Juan Manuel Puig Delledonne (General Villegas, Argentina, 28 de diciembre de 1932 -Cuernavaca, México, 22 de julio de 1990)
fue un escritor argentino de relevancia mundial por sus novelas Boquitas pintadas, El beso de la mujer araña y Pubis
Angelical.
Pasó su
infancia en su pequeño pueblo natal y emigró a la capital argentina para llevar
a cabo sus estudios secundarios. Después de iniciar diferentes estudios
superiores, optó por formarse en la cinematografía, para lo cual se trasladó a Italia. No concretó su formación y
terminó realizándose como escritor. Vivió en Roma, París, Londres, Estocolmo, Nueva York, Río de Janeiro y Cuernavaca.
Es autor de ocho novelas y cuatro obras de teatro, además de relatos breves y
guiones cinematográficos. Es muy reconocido por su uso de la polifonía literaria
y el monólogo interior.1
Aunque
desde la pubertad se asumió como homosexual,
escribió y militó respecto a este
tema, llegando a declarar que algo tan «banal» como la sexualidad no puede
definir la identidad de una persona y, por otro lado, opinó que la actividad de
las agrupaciones homosexuales tendían a incurrir en el error de separar la
cuestión homosexual de otras agrupaciones, comunidades o sectores sociales.2 Con todo, fue miembro fundador del Frente de Liberación Homosexual en 1971 junto al sociólogo e
historiador Juan José Sebreli, el
abogado y escritor Blas Matamoro y el poeta y escritorNéstor Perlongher.3
Manuel Puig expresa en esta obra, la represión
de ideologías y falta de libertad surgieron por el contexto histórico en el que
sucedió en aquel entonces, un momento donde los militares tomaron el poder,
forzando a la gente a tener igual ideología y aquel que estaba en desacuerdo
era eliminado. Asi como de la misma manera muestra la
Soledad, angustia, amor, compañerismo, lealtad, dolor, peleas y
reconciliaciones y odio a los represores.
El beso
de la mujer araña relata acerca de dos hombres muy diferentes que sufren la
injusticia de un mismo orden represivo que debido a la defensa de sus
ideologías, son torturados y encerrados, produciéndoles distintos sentimientos
surgidos por esto y por la impotencia de no lograr sus objetivos.
Uno de ellos se llama Valentín Arregui Paz (ideólogo y aspirante
a revolucionario), quien se halla encerrado en la celda por pertenecer a un
grupo de revolucionarios en contra del gobierno de aquel entonces. Él fue
arrestado en una manifestación de guerrilleros. El otro encarcelado se llama
Luis Alberto Molina acusado de corrupción de menores. Una persona muy sentimental.
El crimen que ha cometido es completamente pasional, para Molina los sentimientos están por encima de lo
demás. Molina menciona constantemente que desea ser una mujer.
Molina solía todas las noches
contar películas que él vio para que él y Valentín pudieran conciliar el sueño.Es por
eso, además, que él considera buenas las películas que cuenta si tienen
emociones fuertes, amores frustrados o no correspondidos, imágenes que
conmuevan o estremezcan. Y por eso él quiere ser la heroína sufrida, que muere
por una causa hermosa, como el amor) . Pero a Valentín, por el lado contrario,
le gusta observar el trasfondo social de las películas que le cuenta su
compañero de celda:
Las películas
son importantes para ir observando poco a poco el proceso de transformación de
ambos personajes. Las reacciones frente a las películas que Molina le contaba a
su compañero cambian conforme avanza la novela: Al comienzo le escucha con interés
y con el solo objetivo de entretenerse, mientras que Molina le cuenta las
películas para hacerle ganar confianza y caerle bien a Valentín. El lazo
entre ambos se fortalece cada ves mas a medida que avanza la novela. Las
situaciones y la condición homosexual de Molina hacen que Valentín valla
sintiéndose identificado con el aspecto sentimental de las películas. De ese
modo la historia sigue haciendo mas cercana la relación de ambos hombres cosa
que queda fraguada en el transcurso de la novela por los giros que da esta
misma al ver la agresión recibida a uno o a otro de ambos hombres por su propio
compañero de celda.
Lo que
se muestra perfectamente es la dualidad y el gran lazo que poco a poco se hace
mas fuerte entre dos hombres tan diferentes. De esta dualidad nos habla Puig en
su obra, en el pie de página, cuando nos dice que Las primeras manifestaciones
de la libido infantil son de carácter bisexual” ; dado que la bisexualidad
es un tipo de dualidad, y luego agrega que el ser humano ha desarrollado la
heterosexualidad luego de haber asumido la superioridad del género masculino
sobre el femenino, considerando indebido todo sexo que no sea heterosexual o
genital .
Es en este punto en el que
Valentín cambia casi completamente, y junto con Molina, ambos empiezan a
contagiarse de manera más notoria. Valentín ya no tiene miedo de expresar lo
que siente, se ha liberado de los complejos de la sociedad heterosexual y
adopta a Molina como su pareja sexual.
Pero
ahí no acaba todo. Valentín ha sido víctima del contagio por parte de Molina,
quien lo ha arrastrado con su ternura femenina hacia el pasto de las emociones.
Es ahora Molina el que debe aceptar ser llevado por Valentín hacia el campo de
la lucha del pueblo. Sin embargo, este propósito no será un triunfo completo,
pues Molina no lo hará pensando en la lucha popular, sino movido por el amor
que siente hacia su preso amante.
Finalmente el amor los ha unido.
Puig combina intencionalmente los rasgos de sus personajes con la intención de
mostrar el aspecto doble del ser humano (la bisexualidad) Es al
final una historia triste pero que refleja una realidad muy dura que atravesó
la Argentina en ese entonces.
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