5

5
El Jazz es la única música en la que la misma nota puede ser tocada noche tras noche, pero cada vez de manera diferente.Ornette Coleman

martes, 11 de noviembre de 2014

Malinalli (La Malinche) pertenecía a una familia noble, era hija del gobernante de la ciudad de Painala, cerca de Coatzacoalcos, la antigua capital del Imperio Azteca, por lo que disfrutaba de los beneficios de la educación que le ofrecía un futuro prometedor, pero cuando su padre murió, su madre se volvió a casar con un señor local con el tuvo un hijo al que decidieron darle todas sus riquezas, deshaciéndose de Malinalli y entregándola a unos mercaderes mayas, entre compras y ventas de su persona terminó siendo entregada a Hernán Cortés en marzo de 1519 con otras diecinueve doncellas. Nunca se imaginó que tras ser vendida iba a permanecer en la historia eterna de México.


Estas doncellas eran entregadas para ayudar tanto en la cocina, la limpieza y algunas veces, hacían el rol de concubinas, por eso, Cortés decidió bautizarlas y no romper con la ley castellana de acostarse con personas que no eran cristianas.
La historia cuenta que cuando Cortés se enfrentó con representantes de Moctezuma, no podía comprender lo que decían ya que eran una cultura distinta, pero ahí estaba la nueva bautizadaMarina que reveló conocer el idioma de su infancia, el de antes de ser vendida en Potonchán.
Fue así que sirvió de intérprete para el conquistador y permaneció a su lado por el resto de lo que iba a ser su trabajo en América. Las crónicas cuentan que Marina era muy bella y atractiva, por lo que Cortés en forma de agradecimiento le prometió un buen matrimonio.
En 1522 tuvieron un hijo que llamaron Martín en honor al padre de Cortés, pero mientras tanto, la esposa española de Cortés llegó a México y le organizó una boda a Marina con otro conquistador, Juan Jaramillo para cumplir la promesa de Cortés de dejarla en una buena posición social.
Se cuenta que regresó a Coatzacoalco y volvió a ver a su madre, al esposo y a su medio hermano. Ellos estaban asustados porque pensaron que con su nueva posición los iba a matar por haberla vendido, pero ella los consoló regalándoles joyas de oro y ropa.
Se le llamó Malinche porque Cortés se expresaba a través de ella, entonces lo llamaban Capitán de Marina y para abreviarlo, le nombraron Malinche.
Malinche fue “la llave que abrió México”, una mujer que perdió una oportunidad y regresó con aún más fuerzas para cambiar el trayecto de su futuro.


fuente:http://undiamasculto.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario