Felipe Montero, un joven historiador inteligente y solitario que trabaja como profesor con un sueldo muy bajo, al leer un anuncio en un periódico que solicita un profesional de sus cualidades queda sorprendido pues, todo lo que pide y detalla éste aviso, es exactamente lo que el posee, tan solo le falta decir su nombre.
Varios días después de ver el anuncio, decide presentarse en la dirección facilitada: "Una casona antigua de la ciudad de México".
Es contratado y allí conoce a la solicitante: la señora Consuelo Llorente, una anciana viuda de un coronel francés su trabajo consiste en organizar y escribir las memorias de su difunto marido y traducirlas al idioma español para que puedan ser publicadas, Allí mismo conoce a Aura, la sobrina de Consuelo, de quien Felipe siente inmediata atracción
La
novela transcurre alrededor de Aura, dueña de unos impresionantes ojos verdes y
una gran belleza, y su extraña relación con su anciana tía.
Conforme avanza la historia Felipe se da cuenta de que el lugar está sumergido
en una completa penumbra tanto por la oscuridad de la casona, como por el oscuro
ambiente en el que se interna la lectura que continuamente se hace más y más
presente e intenso y eso lo deja desconcertado.
Felipe
se enamora de Aura y quiere llevársela de allí porque piensa que no puede hacer
su vida porque Consuelo que la tiene atrapada. Al adentrarse en las fotografías
y escritos del coronel y la viuda, Felipe pierde el sentido de la realidad y
encuentra una verdad que supera la fantasía.
Si hasta ese momento Felipe estaba un poco desconcertado, de ahí en adelante todo se torna más confuso para él.
Solo bastan seis cortos capítulos para que todo se desarrolle, aunque al principio con lentitud, Fuentes revoluciona la historia tan rápido que no te das cuenta pues ya estás atrapado, aún sin la necesidad de traducir los breves diálogos en francés, aunque si se entienden estos enriquecen un poco más la lectura.
Los tiempos y las descriptivas imágenes que la novela muestra son realmente impactantes sin necesidad de exagerar, El estilo enriquecedor de la escritura de Fuentes te lleva de la mano al fondo del realismo mágico. En general un libro que supera lo que se pudiera esperar de el, una lectura ligera sin ser insípida y a la vez detallada sin ser monótona.